—A ver, explícame algo… ¿Por qué tanto rollo con el vino? ¿No basta con decir "me gusta" o "no me gusta"? —Es un buen comienzo, claro. Pero decir solo eso es como mirar un cuadro y decidir en un segundo si te gusta o no, sin detenerte a ver los trazos, la composición, la historia …