INGREDIENTES

• 2 huevos
• 1 cucharadita de mahonesa

PREPARACIÓN

Mezcla un huevo con una cucharada de mayonesa. «Solo un poquito». Lo bates y después lo viertes en una taza o cuenco apto para microondas. Lo metes dentro y en apenas 45 segundos tienes una tortilla jugosa, con una textura cremosa que cuesta conseguir al fuego.
El huevo cuaja con suavidad gracias a la grasa de la mayonesa, que también le aporta un punto de sabor sin robarle protagonismo. No se pega, no se rompe, no hay que darle la vuelta ni preocuparse por el punto exacto de cocción.
Lo más sorprendente es que no usa sartén, ni siquiera fuego. Y sólo necesita 45 segundos.

¿Cómo llevar la tortilla a otro nivel?

Una vez dominado el básico, es fácil jugar con los ingredientes y subir el nivel. La tortilla francesa puede combinarse con cientos de versiones.

• Para desayunar: jamón cocido y queso en lonchas. Basta con cortarlos en tiras y añadirlos al huevo antes de cocinar.
• Estilo italiano: con tomates secos, albahaca y mozzarella.
• Noruega: salmón ahumado y un poco de queso crema. Ideal para un brunch o una cena rápida.
• De bacalao y cebolla: pochar la cebolla, añadir el bacalao desmigado y mezclar con el huevo antes de cocinar.
• Con ajo y perejil: se fríe el ajo, se mezcla con perejil fresco y se añade al huevo batido.
• Tres quesos: una combinación de cabrales, manchego y queso de vaca canario.
• Rellena de setas y calabacín: hay que saltearlos bien antes, escurrirlos y luego mezclarlos con el huevo.
• Con gambas y ajo: saltear las gambas con un poco de ajo y vino blanco, escurrirlas y sumarlas al huevo.
• Espinacas y tomate: frescura y color. Se saltea todo primero, se mezcla después con el huevo y queda una tortilla ligera pero sabrosa.

Comer rico no requiere mucho tiempo, sólo ingenio y ganas de probar algo nuevo.