
Ingredientes
- 2 huevos cocidos
- 4 pechugas de pollo ligeramente abiertas
- 4 tomates secos en aceite
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 2 tazas de espinacas
- 150 gramos de queso ricotta
- Parmesano en polvo
- Aceite de oliva
- Sal
- ½ cucharadita de sal de ajo
- Pimienta
Elaboración
- Seca las pechugas de pavo con papel absorbente. Con un cuchillo afilado, realiza un corte en cada pechuga por ambos lados para abrirlas (o pídelas en filetes en la carnicería o pollería). Sazona las dos caras con sal y pimienta. Reserva.
- Calienta un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén y sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén tiernos y blanditos. Añade las espinacas y cocina hasta que el líquido se evapore. Retira del fuego, reserva la mezcla en un bol y, cuando temple, añade los huevos cocidos picaditos.
- En un recipiente aparte mezcla e integrar la ricotta, los tomates secos picados, sal de ajo y una pizca adicional de sal y pimienta. Incorpora a la mezcla de espinacas ya fría.
- Distribuye y extiende el relleno en las pechugas, enróllalas y ajusta con unos palillos para que durante el horneado no se abran.
- Colócalas en una fuente de horno, espolvorea un poco de parmesano, sal, pimienta y hornea a 180º durante 15-20 minutos. Deja enfriar antes de cortar y sirve con tus guarniciones favoritas.