Bienvenidos a nuestra ruta por el fascinante Madrid de los Austrias, el corazón histórico de la capital! Viajaremos al siglo XVI con un paseo a pie por plazas empedradas, palacios renacentistas y callejuelas con encanto. Preparad el calzado cómodo y la curiosidad, porque reviviremos la era de los Habsburgo en un itinerario relajado y lleno de anécdotas. Aquí va el programa detallado:

17:00 – Inicio: Plaza Mayor, el salón de la ciudad

Arrancamos en esta plaza icónica, construida por Felipe III en 1619 como el epicentro de la vida madrileña. Admiraremos su arquitectura herreriana con arcos porticados, balcones corridos y los 136 balcones que rodean el perímetro. Veremos la estatua ecuestre del rey en el centro, las fachadas pintadas en tonos pastel y las marcas de incendios históricos (¡ha ardido tres veces!). Dedicaremos 30 minutos a fotos, historias de corridas de toros y mercados antiguos, absorbiendo el bullicio de artistas callejeros y terrazas.

Recorrido por Calle Mayor: El eje real

De la Plaza Mayor, subiremos por Calle Mayor, la arteria principal de la monarquía desde el siglo XVI. Pasearemos entre edificios nobles como la Casa de la Panadería (con sus frescos barrocos) y el Palacio de Uceda, señalando portales con escudos heráldicos y balcones donde se asomaban reyes. Es una calle viva con historia: aquí desfilaron procesiones reales y se firmaron edictos. ¡Un kilómetro de elegancia austera con toques renacentistas!

Llegada a Plaza de la Villa: El rincón medieval

Al final de Calle Mayor, entraremos en la íntima Plaza de la Villa, el núcleo del Madrid medieval (siglo XIII). Aquí destaca la Torre de los Lujanes (gótico mudéjar, única torre medieval conservada), la Casa de Cisneros (plateresco con tracería gótica) y la Casa y Torre de los Lujanes, donde se dice que estuvo preso el Cid… ¡o no! Rodeada de cipreses y con vistas a la Almudena, es perfecta para un rato de calma, fotos y relatos sobre el antiguo ayuntamiento y las murallas árabes.

Descubriendo Calle del Rollo: Un secreto empedrado

Desde la plaza, nos adentraremos en la cercana Calle del Rollo, una de las más singulares y estrechas de Madrid (entre Calle del Sacramento y Calle Segovia). Antiguamente llamada de los Arcos por sus ruinas medievales, alberga un «rollo» de piedra (pilar con cruces) que simbolizaba la justicia y el estatus de villa desde el siglo XIII. Es un pasaje mágico con fachadas encaladas, patios escondidos y un aire de cuento: ¡ideal para imaginar caballeros y mercaderes del Madrid primitivo! (Un desvío de 15 minutos para su encanto fotogénico).

Cierre en la Basílica de la Almudena: La catedral del barrio

Finalizaremos el recorrido histórico en la majestuosa Basílica de Nuestra Señora de la Almudena, patrona de Madrid, frente al Palacio Real. Construida entre los siglos XVI y XX en estilos neoclásico y neogótico, veremos su cúpula de 92 metros, la fachada con esculturas de los evangelistas, el interior con bóvedas altas, el retablo barroco de la Virgen de la Almudena (joya gótica del XIII) y las vistas panorámicas desde la cúpula (si está abierta). ¡Un broche de fe y arquitectura que une lo antiguo con lo eterno!

Si nos queda tiempo visitaremos las Colecciones Reales, ubicada a la espalda de la Basílica

Aperitivo final en La Casa de las Bravas (alrededor de 19:30-21:00)

Para redondear, nos dirigiremos a La Casa de las Bravas (mejor conocida como Las Bravas), un clásico madrileño desde 1933 en el bullicioso centro, cerca de Puerta del Sol. Este bar histórico, inspirado en el bohemio Madrid de Valle-Inclán, es el templo de las patatas bravas originales: crujientes por fuera, tiernas por dentro, con su salsa picante secreta que ha conquistado a generaciones. ¡Brindaremos con cañas, bravas y croquetas en su ambiente tabernario, con azulejos antiguos y un toque literario!