Mariña se afanaba en la preparación de la cena, cuando un destello metálico en el zaguán de la casa atrajo su atención. Al correr la cortina de la ventana, descubrió que provenía de una bicicleta. Con un gesto de resignación, asumió que era cosa de su hijo Xabier. De repente recordó episodios pasados de discusiones con su …