En todas las facetas de la vida hay que tomar decisiones, aún a costa de equivocarse, solo crecemos si corremos riesgos, toda empresa de éxito está repleta de fracasos.
La toma de decisiones es uno de los procesos más difíciles a los que se enfrenta el ser humano. Puede aparecer en cualquier contexto de la vida cotidiana, ya sea a nivel profesional, sentimental, familiar, etc. El proceso, en esencia, permite resolver los distintos desafíos a los que se debe enfrentar una persona o una organización.
Es un proceso que ha sido muy estudiado en psicología, por lo que es fundamental conocer los pasos que hay que dar para conseguir los objetivos que se desean:
1.- Elaborar un plan
Cualquier toma de decisiones debería incluir un amplio conocimiento del problema que se desea superar, ya que solo luego del pertinente análisis es posible comprenderlo y dar con una solución adecuada. Sobra decir que ante cuestiones triviales (por ejemplo, decidir si tomar agua o zumo de naranja en una comida), el nivel de razonamiento es mucho menos complejo y profundo, y se actúa de forma casi automática, dado que las consecuencias de una decisión equivocada no tienen mayor importancia. En cambio, ante decisiones verdaderamente trascendentales para la vida, se procede de una manera muy meticulosa, sopesando los potenciales resultados, y el tiempo necesario es mucho mayor.
2.- Realizar las acciones comprendidas en el plan
Alcanzar una decisión supone un proceso mental. El primer paso consiste en identificar el tema que se aborda, y priorizar los objetivos. Un análisis de la situación revelara las opciones imposibles o impracticables, dejando una serie de otras posibilidades para una evaluación más detallada. En este punto se puede recurrir a la opinión de otros.
3.- Evaluar la marcha del plan y de los resultados que se van alcanzando
Hay que evaluar cuidadosamente las ventajas y desventajas de cada medida, teniendo muy presente el objetivo final. Finalmente, es posible idear un plan para mostrar cómo se pondrá en práctica la decisión.
Yo recomiendo encarecidamente enseñar a los niños a jugar al ajedrez. Es uno de los juegos de mesa más populares a nivel mundial, y basa sus reglas en un sistema de toma de decisiones cada vez más críticas a medida que avanza la partida, a la que vez que ayuda a mantener un alto nivel de concentración, paciencia y elaboración de estrategias por parte de sus participantes.