
El eslógan aquí está claro: Roda de Isábena es la localidad con sede catedralicia más pequeña de España. Y los datos lo avalan, ya que según el INE, actualmente viven aquí 49 habitantes. Una población que se multiplica los fines de semana y en verano, sobre todo a las horas en las que se programan las visitas guiadas a la Catedral de San Vicente. Una experiencia que merece mucho la pena, ya que es la única manera de descubrir su sorprendente cripta románica que, al no poder ser excavada por la dureza del terreno, se tuvo que levantar al mismo nivel del suelo, obligando a colocar el altar encima de esta, a una altura superior.
No importa la dirección que se escoja para callejear: siempre se llega a un mirador. Su ubicación, en lo alto de un monte en el valle del río Isábena, hizo que durante la Reconquista se levantara aquí una plaza fuerte que fue perdiendo relevancia con la recuperación cristiana de los territorios. Eso sí, de aquella época aún quedan otros edificios notables como el palacio fortificado del Prior o el puente románico del siglo XII.