Ingredientes
- 700 gramos de tomates (preferiblemente que sean de la variedad pera)
- 1 cucharita de postre de azúcar
- 1 cebolla blanca mediana
- 2-3 dientes de ajo (a gusto)
- Cayena (también la cantidad que se desee, según lo picante que se quiera hacer la salsa)
- 1 cucharita de postre de pimentón de la Vera (preferiblemente que sea picante, aunque también sirve dulce
- Pimienta negra recién molida
- Un chorrito de vinagre de Jerez
- Aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de sal
PREPARACIÓN
PREPARACIÓN DE LOS INGREDIENTES
Ralla los tomates y añade la cucharadita de azúcar. Reserva y pasa al siguiente paso.
Pela la cebolla y pícala muy fina (luego todo irá a la batidora, pero mucho mejor si desde un principio tenemos trozos pequeños).
Pela y pica también los ajos
Retira los rabitos y las semillas de la cayena.
MANOS A LA OBRA
Cocina a fuego lento
Coge una sartén y echa un poco de aceite de oliva en ella (mejor si es virgen extra). Pocha la cebolla con una pizca de sal a fuego medio-bajo hasta que esté transparente y blandita. En ese momento, toca echar los ajos picados y seguir rehogando hasta que estén hechos por completo.
Después, incorpora la cayena y el pimentón de la vera, un rico olor inundará tu cocina, así que imagínate como va a ser el resultado final. Ahora, toca incorporar el tomate rallado y subir el fuego para eliminar el exceso de agua. Añade el vinagre de jerez y salpimienta al gusto.
Tienes que estar pendiente porque cuando empiece a hervir, habrá que bajar el fuego y dejar cocer hasta que evapore casi toda el agua del tomate. Ve probando constantemente para ver el punto del picante.
Tritura y deja enfriar
Ahora toca pasar a un vaso de batidora la mezcla y triturar hasta obtener la textura deseada. Cuando la tengas, aún no has terminado. Toca volver a verterla en la sartén y dejarla reducir unos cinco o diez minutos más.
UTILIZACIÓN DE ESTA SALSA
Sírvela fría o templada, ya que el picante se intensifique mucho más.
Con muslos de pollo: En realidad esta salsa pega con cualquier parte del pollo. Pero vamos a contarte un truco que va a sorprenderte con los muslitos. Antes de cocinar, mete los muslos en la salsa brava y deja marinar. Luego hazlos al horno para que cojan el máximo sabor.
Con ñoquis: Como no iba a pegar esta salsa con una pasta hecha casi al completo por patatas… Atrévete a probarlos con esta salsa, pero si te resulta demasiado picante, intenta reducirla con un poco más de tomate.
Con mejillones: Atención que viene una receta perfecta para la navidad. Directamente acompaña los mejillones con la salsa servidos en un bol… ¡mmm! Delicioso.
Con patatas fritas: Pela y corta las patatas en cuadraditos, fríelas del modo habitual o mételas al microondas de cinco a siete minutos. Pasado este tiempo, mete las patatas en el horno, en menos que canta un gallo estarán listas. Después, solo tienes que bañarlas con tu salsa y a disfrutar