Betancuria (Fuerteventura)

Betancuria, Fuerteventura

Que el pueblo más bello de la isla sea el más vacío explica los cambios acaecidos desde que en 1404 Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle establecieron aquí la capital de la tierra que estaban conquistando (actualmente, la capital de Fuerteventura es Puerto del Rosario). Solo el interior proporcionaba seguridad, pues la costa –la isla cuenta con 325 km de litoral, de los que nada menos que 77 corresponden a playas– era una fuente de peligros. Por ella irrumpían los piratas –África se halla a 100 km– y las incursiones esclavistas.

Hoy, para quien se aloja en un hotel de la costa, llegar a la vega del río Palmas, encajada entre montañas, implica atravesar un paisaje semidesértico en el que Betancuria aflora casi como un espejismo. Pero la visión se materializa al pasear por sus calles empedradas, a menudo entre casas de sólidos muros con balcones de pino canario. La iglesia Matriz de la Concepción atesora excelentes  retablos  e  imágenes  muy veneradas, aunque ninguna como la Virgen de la Peña (la Peñita), cuyo santuario se halla 5 km al sur y protagoniza una gran romería cada mes de septiembre.

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