Campo de Criptana (Ciudad Real)

Campo de Criptana, Ciudad Real

Los gigantes a los que Don Quijote acometió lanza en ristre perfilan el paisaje de Campo de Criptana. Declarados Bien de Interés Cultural, los diez molinos que perviven, de los 34 que llegaron a existir, se alzan sobre el Cerro de la Paz, fueron un avance tecnológico en tiempos de Cervantes y han sido vitales para el desarrollo de la comarca al permitir la molienda del grano. 

Antes de que el municipio pasara a formar parte del Reino de Toledo, los musulmanes se asentaron en él cincelando un pasado que perdura radiografiado en las casitas de teja árabe pintadas de blanco y añil tan típicas del barrio con espíritu manchego del Albaicín. Sus calles pronunciadas, sinuosas y empedradas cobijan casascueva excavadas en la roca. Antaño fueron viviendas y almacén para los vecinos; en la actualidad algunas operan como museos –es el caso de la Casa Cueva del Cerro de la Paz– y otras como establecimientos hoteleros. En su corazón se halla la plaza del Pósito y más de una decena de iglesias, conventos y ermitas.