Getaria (Guipúzcoa)

Getaria, Guipúzcoa

Una roca en forma de ratón advierte de la llegada a Getaria. Lo hace imponente al final del puerto, rompiendo el trazo que dibuja la costa cantábrica a su paso por el País Vasco, entre Zarautz y Zumaia. En lo alto de la cabeza del ratón se alza el faro desde donde antaño se avistaban las ballenas y al que se puede acceder gracias a un tómbolo que hizo que el monte de San Antón dejara de ser una isla en el siglo XVI. De esa unión surgió la cola del Ratón de Getaria, que divide el litoral en dos pequeñas playas. A un lado, la tranquila y familiar Malkorbe. Al otro, Gaztetape, popular entre los surfistas. Entre ambas, cerca de donde los viñedos rozan el mar, se asoma amurallado el casco histórico.

Al fondo de su calle principal (Kale Nagusia) emerge la iglesia gótica de San Salvador, con su suelo inclinado y presbiterio elevado como consecuencia del terreno rocoso. Desde su torre, custodia los numerosos palacios góticos, barrocos y neoclásicos, entre los que destaca el de Aldamar. Ubicado en la parte alta, vio crecer al diseñador internacional Cristóbal Balenciaga, y su obra permanece allí, en un edificio anexo que hoy acoge su museo. Getaria también vio nacer a Juan Sebastián Elcano, el primer navegante que dio la vuelta al mundo en la famosa expedición de hace 500 años.