
Ingredientes
- 1 calabacín
- 1 o 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de vino blanco
- un manojo de perejil
- 1 cucharadita de sal
Preparación
Comenzamos lavando el calabacín, pelándolo y haciendo tiritas muy finas. Podéis ayudaros de un pelador para sacar laminitas.
Los ponemos en vinagre rebajado con agua. Si os gustan muy fuertes, solo pondremos un 10 o 20% de agua y si no, incluso podéis llegar hasta el 50 – 50. Añadimos un puñadito de sal.
Los metemos en el frigorífico bien tapados para que estén fresquitos todo el tiempo. También podéis ponerles unos cubitos de hielo dentro para que estén mas tiesecitos. Allí los mantendremos mínimo 2 horas. ( a mas vinagre, menos tiempo)
Majamos en un mortero el perejil y los ajos, ayudándonos de sal gorda, preferentemente. (también podéis usar una picadora).
Se aliñan justo cuando se van a servir.Para ello, escurriremos muy bien las tiritas de calabacín sobre una pasadera. Probad una y determináis si están muy fuertes, o por el contrario, flojas de vinagre y ahí podéis rectificar.Disponemos las tiritas en una bandeja.
Al majado añadiremos el aceite. Empezamos por 2 cucharadas y vamos viendo cuanto necesita para poder extenderlo bien.Les ponemos el majado por encima, procurando que llegue a todas.
Servimos.