INGREDIENTES (para dos personas)

• 300 gr de espaguetis
• Salsa Irene
  • 250 gr de calabacín
  • 1 lata de atún al natural
  • 4 anchoas
  • 3 dientes de ajo
  • Media cebolla dulce
  • Albahaca
  • 1 cayena (o más para los valientes).
  • Leche entera o nata para cocinar.
  • 50 cl de vino Montilla-Moriles
  • 100 cl de nata para cocina
  • Sal
  • Pimienta
• Queso parmesano rallado.

PREPARACIÓN

SALSA IRENE:
Cortar el ajo en láminas y sofreír junto con la cayena, cuando el ajo empiece dorarse añadir la cebolla cortada en brunoise, incorporando el calabacín en el momento en el que la cebolla empiece a ponerse transparente.

Cuando esté todo dorado incorporar el vino subiendo el fuego para que se evapore su alcohol. Tras saltear un minuto, añadir la nata, la sal y pimienta al gusto poniendo el fuego a nivel bajo, dejando hacer todo durante tres minutos para que se mezclen bien los sabores de todos los ingredientes.

Llevar todo a la batidora, quitando la cayena o dejándola (para los muy valientes) y añadiendo el atún y las anchoas y 6 ó 7 hojas de albahaca fresca dependiendo del tamaño, batiendo los ingredientes hasta que quede una salsa cremosa y sin grumos.

MONTAJE DEL PLATO

Mientras se termina la salsa Irene, cocer los espaguetis procurando que queden al dente.

En la misma sartén que hemos realizado el sofrito incorporar la pasta elegida con un poco de agua de su cocción (el almidón hará que se pegue la salsa a la pasta) y la salsa, mezclando todo a fuego medio-suave hasta que se integre bien todo el conjunto. Antes de terminar, corregir el punto de sal y pimienta.

Servir poniendo por encima unas hojas de albahaca cortadas en trocitos. Poner un cuenco de queso parmesano rallado para que cada comensal se sirva a su criterio.

Et voila! Pasta diferente y muy rica! Recuerda al pesto pero con muchas menos calorías al sustituir los frutos secos y el queso, por el calabacín.